Programa emitido el 29-01-07 por
El viaje es la acción y efecto de viajar, trasladarse de un lugar a otro ya sea por tierra, mar, aire… ETER. Un viaje también puede ser un estado alterado, una alucinación.
Como epílogo se entiende a la recapitulación de lo dicho en un discurso o en otra composición literaria. O a la última parte de algunas obras, desligada en cierto modo de las anteriores y en la cual se representa una acción o se refieren sucesos que son consecuencia de la acción principal o están relacionados con ella. O la consecuencia o prolongación de algo que ya se supone terminado. Es decir ¿un viaje que llega a su fin?
Prefiero la primera definición, la de la recapitulación. Entonces seria un viaje por lo ya dicho, por el recuerdo, por el pasado… pero sin quedarnos ahí, pues el viaje continúa… “nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor, ¡mañana es mejor!”
Pero si el viaje también puede ser un estado alterado, una alucinación ¿Qué tan lejos estamos de la locura, de la alienación?
Antonin Artaud se pregunta en “Van Gogh, el suicidado por la sociedad”
“¿Qué es un verdadero alienado? Es un hombre que elige volverse loco -en el sentido en que se usa socialmente la palabra- antes que traicionar un pensamiento superior de la dignidad humana.” Por eso lo encierran, lo aíslan… “Ya que un alienado, en realidad, es un hombre al que la sociedad no quiere escuchar, y quiere evitar que manifieste determinadas verdades intolerables.”
No es que me crea o los crea locos… pero sí con algunas desviaciones, formas alteradas de transportarse… de ir de un lugar a otro, de sobrevolar alguna lejana playa del ánimus, navegar en barcos de papel sin altamar, a la par de un águila de trueno o de un pelicano enamorado de un androide, perdernos en la oscuridad de un bosque azul, escapando del enemigo, siguiendo los pasos del maestro…
Spinetta dice, le dice a Berti, en el libro “Cronica e iluminaciones”:
“Quiero crecer hasta que mi alma siga viajando. Quiero crecer para que mi viaje no se corte, no quede en el vacío. Quiero conocer a Dios. Quiero hacer mi música para el espacio, para los planetas. Me resisto a pensar que tengo que cumplir una misión para los hombres y chau. Quiero cumplir una misión para el cosmos.”
“Que mi alma siga viajando...” que nuestra alma siga viajando… mas allá, un viaje por otra dimensión, por otra realidad, por otro universo, no el de todos los días… no. El viaje que les propongo es por ese universo que queda ahí, a 18 minutos del sol, me refiero al UNIVERSO SPINETTA.
Como epílogo se entiende a la recapitulación de lo dicho en un discurso o en otra composición literaria. O a la última parte de algunas obras, desligada en cierto modo de las anteriores y en la cual se representa una acción o se refieren sucesos que son consecuencia de la acción principal o están relacionados con ella. O la consecuencia o prolongación de algo que ya se supone terminado. Es decir ¿un viaje que llega a su fin?
Prefiero la primera definición, la de la recapitulación. Entonces seria un viaje por lo ya dicho, por el recuerdo, por el pasado… pero sin quedarnos ahí, pues el viaje continúa… “nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor, ¡mañana es mejor!”
Pero si el viaje también puede ser un estado alterado, una alucinación ¿Qué tan lejos estamos de la locura, de la alienación?
Antonin Artaud se pregunta en “Van Gogh, el suicidado por la sociedad”
“¿Qué es un verdadero alienado? Es un hombre que elige volverse loco -en el sentido en que se usa socialmente la palabra- antes que traicionar un pensamiento superior de la dignidad humana.” Por eso lo encierran, lo aíslan… “Ya que un alienado, en realidad, es un hombre al que la sociedad no quiere escuchar, y quiere evitar que manifieste determinadas verdades intolerables.”
No es que me crea o los crea locos… pero sí con algunas desviaciones, formas alteradas de transportarse… de ir de un lugar a otro, de sobrevolar alguna lejana playa del ánimus, navegar en barcos de papel sin altamar, a la par de un águila de trueno o de un pelicano enamorado de un androide, perdernos en la oscuridad de un bosque azul, escapando del enemigo, siguiendo los pasos del maestro…
Spinetta dice, le dice a Berti, en el libro “Cronica e iluminaciones”:
“Quiero crecer hasta que mi alma siga viajando. Quiero crecer para que mi viaje no se corte, no quede en el vacío. Quiero conocer a Dios. Quiero hacer mi música para el espacio, para los planetas. Me resisto a pensar que tengo que cumplir una misión para los hombres y chau. Quiero cumplir una misión para el cosmos.”
“Que mi alma siga viajando...” que nuestra alma siga viajando… mas allá, un viaje por otra dimensión, por otra realidad, por otro universo, no el de todos los días… no. El viaje que les propongo es por ese universo que queda ahí, a 18 minutos del sol, me refiero al UNIVERSO SPINETTA.
